27 octubre, 2011

Tanto vómito.

No quiero tener que volver a cuidar a nadie, no quiero seguir agrandando el historial de cuentos tristes y embarrás que tengo, porque sí, ser jóven y humano es para caerse y pegarse uno y pegarle al mundo y aprovechar y experimentar, pero yo ya pasé eso, yo quiero mirar bien a los dos lados de la calle antes de cruzar y quisiera, de verdad quisiera con todo mi corazón, que el mundo comprendiera eso, pero no todos entienden cómo funciona la mente de... mía, en este caso. Quiero ser protegida y que no jueguen más conmigo, quiero dejar de desconfiar en algunas personas porque tengo miedo a que sean tan ambivalentes como yo, quiero algo real, algo que me mueva el piso, pero no porque sean un terremoto, sino porque yo esté mal parada y me arreglen la base. Quiero descansar un rato, que mi corazón siga tranquilo, siga feliz, siga sólo un ratito más.

12 octubre, 2011

Octubre tiene un aire denso, no necesariamente de malo, sino de llevar muchas cosas consigo. Tiene aroma a incertidumbre y gusto a indecisión. Me complica. Me gusta, pero me complica a la vez. Me deja ese nudo en la guata que no me gusta tener. Que no me gusta tener, pero que siempre, en esta época del año, tengo yo.

Ay.